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jueves, 21 de agosto de 2008

El regreso al Planeta Tierra

Poco después de la amena plática, Conchita recibió la protección de los amigos del rey, Cipret y Jolpekt, mientras se reponía después del viaje galáctico-mágico, siendo curada su herida de la pierna y algunos raspones como consecuencia del temblor.
Al día siguiente, Wolfgang le enseñó cómo vivían los lobos guerreros nómadas, viendo a algunos de ellos bebiendo y divirtiéndose con sus mujeres -las lobas pues- en una tienda habilitada como bar, mientras los hijos de estos -los lobitos pues- jugaban entre la arena y algunos juguetes de manera que sus padres les fabricaban en sus períodos de descanso. Sin embargo, Wolfgang le confesó a Conchita:
-Sabes, desde que me hicieron rey de los lobos, me tomé la decisión de que si algún día apareciera alguién de la Tierra, abdicaría para tratar de volver a mi casa-
Esa misma noche, se lo hizo saber a sus ministros y guardias para explicarles que ya no quería ser rey y se iría con Conchita; ellos estuvieron de acuerdo, y al día siguiente, Wolfgang mandó a reunir a todos -hombres, mujeres y niños-, para comunicarles su decisión de abdicar no sin antes relegar el mandato a Rovelick, un extraordinario filósofo y el hasta ese momento ministro de Educación; de esta manera, el muchacho abandonó la corona y después, el nuevo rey Rovelick (mago también) impuso sus manos sobre la cabeza de Wolfgang y después de una breve invocación, volvió a ser humano. Después hubo una comida para despedir a Wolfgang y les dió las gracias por haber sido su familia en esos tiempos; después Wolf y Conchi se retiraron del campamento, mientras todos los lobos se despedían de ellos, con lágrimas tanto para los licántropos como para el ex-rey.
Ahora el problema sería este: ¿Cómo volver al planeta Tierra? Para no hacerla de tos, les diré brevemente que tuvieron un sinfín de aventuras (duró 5 días), y que gracias a un guerrero chaparro, flaco y con apariencia de burro llamado Bolta, fueron a un templo abandonado donde tenía una biblioteca rica en ritos y magia, encontraron un grimorio para crear un agujero de gusano y de esta manera volvieron a la Tierra. Afortunadamente (para Concha), el agujero los hizo regresar en un lugar cerca de Ciudad Universitaria y que sólo había pasado 3 días después del terremoto; de esta manera, Wolfgang y Conchita volvieron al Planeta Tierra sanos y salvos.
Luego se preguntarán ¿y después qué? Ahhh, eso se los diré en un tris y al chingatazo (ni modos, pero ya quiero dar por terminar esto):
Conchita se volvió a reunir con su familia y todos se encontraban bien (excepto Don Chucho, que murió en el derrumbe), les presentó a Wolfgang, aduciendo que es un "joven turista que vino con sus padres y ellos murieron en el terremoto, y como no tiene tíos, abuelos, etc. que los cuide en los USA, pus se piensa quedarse aquí en México" (Conchita y Wolf explicaron muy padre el caso complicado de él, por lo que éste su autor no ha estructurado no muy lógicamente que digamos cómo es que Wolfgang logró quedarse en nuestro país sin ser deportado o algo así, P.C.). Pero bueno, el caso es que Wolfie se quedó a vivir con la familia de Conchita, se metió a trabajar de conserje en una corporación, mientras Conchita va a la Normal de maestros ¿y qué creen? Se enamoraron y se casaron, y tuvieron 2 hijos.
Actualmente, Wolfgang trabaja en la misma corporación, ahora ascendido a oficinista, mientras que Conchita se encuentra trabajando en una primaria...
No me lo van a creer, pero Conchita es maestra de Estelita, Rolga, Celestino, Oswaldo, Pillo y... Pércival Méndez. Mientras tanto, el iracundo y bilioso jefe de Wolfgang es el papá de Loopita, la novia de Rudy.

1 comentario:

Lucerita Asíntota dijo...

Hey!
Al fin posteo desde mi PC!
Me gustó mucho el cuento ^o^
me ayudó a distraerme poco de mi Quiz de Bioquímica y mi exposición de Anatomía...
Cuídate mucho.
Auf wiedersehen!