Oasis de caricaturas

Pos la obra de "Alicia en el País de las Maravillas" resultó ser todo un éxito, igual que las otras dos representaciones (la de dizque"Shrek" me hizo tapar la cara por las risonatas que daba), espero que Raisa -la coneja culpable de mi redescubrimiento de la Licha- mande las fotos para que sean mostradas en éste blog.
Como sea, aprovecharé que ya terminé las tareas de hoy para mostrarles algunos cartones que -como siempre- los diseño durante las "divertidas" clases que tenemos. Como habrán visto el de arriba, forma parte de la historia que le tengo preparado al buen Silph (si apenas son novatos en esto, es el segundo a la derecha, tiene el paliacate en el cuello), lo bueno sobre ello es que ya tengo varios nombres para el rival del "simiodrilo" (Roberto Cabañas dixit), así que para que la cosa sea justa y así no responda chipote con sangre, dejaré que pongan más nombres hasta las 5:00 PM del viernes 14 del presente mes; ahora bien, lo malo de ello es que al diseñar la historia en mi libreta de Formación Cínica, cometí la estupidez de incluir a un lobo guerrero dentro de la trama, cuando se supone que por cuestiones de coherencia de la trama, no debería aparecer ante Silph, hasta la historia de la "villanía" del joven soldado, cuando éste invade al planeta de los caninos nómadas...

Este otro muestra a los tres oficiales al servicio de la malvada reina (espuria, además) Andrea Donnovan: Isaías, Jeremías y Elías; como podrán notar y antes de que digan qué tipo de animal se parecen, les diré que son changos, ¿OK?. Tenía planeado explicarles quién es quién, pero la neta mi mente está bien seca -gracias a un estúpido ensayo de Seminario de Historia de la Pedagogía- y mejor otro día les doy los datos biográficos-técnicos de los simios militares...
Un aviso: mañana es el concurso de la nueva Embajadora Normalista, obvio que tiene que ganar Fátima, no hay duda...
Lo único que SÍ me preocupa es que ya estoy a 2 semanas y media de la práctica docente y no he planeado (bueno, no hemos planeado, gracias a ciertos maestros que nos marcan tareas y más tareas...), chales, espero que no se me rompan las venas en el cuello al entrar en pánico...
¡SOPAS!

Au revoir.