Cartoneando en la escuela

Como siempre era de esperarse, ayer fue un día común y corriente en mi escuela, es decir, totalmente aburrido; por ello mismo, durante la clase de "ética y cívica" (bautizada acertadamente por mis amigas como "estúpida y cínica") me di rienda suelta a dibujar cartones bastantes guapachosos:
En primera instancia, dibujé al joven Elías Flores en una actitud bastante defensiva, justo antes de transformarse en el Gral. Elías (la diferencia es que cuando es humano tiene su apellido, pero ya cuando se convierte en el chango guerrero es cuando es llamado Elías a secas, ¡SOPAS!):

El siguiente cartón muestra al susodicho joven general con su uniforme en una pose, digamos... ... soberbia:

Ash, el cartón de abajo es una estupidez. Resulta que quería hacer el cartón más pequeño del mundo, pero al escuchar las anécdotas de mi maestra de ética sobre los casos de niños enfermos que van a la escuela y tienen sus desagradables momentos cumbres, me salió esto:

Menos mal que no lo hice en el clímax de su enfermedad intestinal.

Au revoir.