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jueves, 19 de agosto de 2010

La garrapata pinchanalgas

Este era una garrapatita, que nació y creció en el fondo de una lata de leche en polvo metido en un granero. Sus padres murieron cuando el granjero decidió gasear el lugar por los bichos que había, por lo que fue llevado a un orfanatorio de insectos para vivir en santa paz. Al salir, se metió a la Universidad Autónoma del Grifo (ya que se ubicaba cerca de un grifo de agua) para estudiar contaduría pública y después de arduos años de estudio, logró titularse con honores; después, se casó con una compañera de la universidad y esta le dió centenares de hijos.
Sin embargo, años después, cuando estaba en la crisis de la edad madura, sale por los enormes campos (o sea, el territorio de la granja) y al ver un alfiler abandonado, piensa en una locura y ahí nomás (sí, así tan de repente), comienza a saltar y a saltar y con el alfiler pincha los glúteos de los pobres animales del rancho, a las vacas, conejos, ovejas, cerdos, al perro, al gato, las gallinas, hasta a los pumas y comadrejas que merodean por los alrededores para capturar y comer a algún pobre animal.
Y así, la garrapata abandona a su familia y decide ir a la gran ciudad, llena de esos desagradables monstruos gigantes y carnosos llamados "humanos", y así inicia la carrera de la garrapata pinchanalgas, en donde da rienda suelta a sus desmanes, veamos algunos casos:

Edmundo Castro (plomero, 42 años): "Estaba reparando la tubería de un apartamento, cuando de repente sentí una puta pinchada en mi culo, y al voltearme veo un alfiler sostenido por algo parecido a un insecto. No lo volví a ver, pero puta madre, que gacho fue esa pinchada".

Salomé Nájera (empleada de papelería, 30 años): "Cuando estaba checando uno papeles que quería la siñora (sic) patrona, se me cae los papeles porque de repente sentí como que algo me picaba en una nalga; alcé la vista y me pareció ver un alfiler corriendo hacia la puerta, dicen que es por una garrapata malvada que pincha nalgas, pero yo creo que es por la tacha que me metía..."

Gerardo Santos (estudiante, 14 años): "Psss estaba en mi salón, había entrado el puto de mi maestro de Sociología cuando al sentarme salto de un brinco porque alguién me había pinchado con un alfiler; dije en broma que debió ser la garrapata pinchanalgas, todos se rieron y pensé que porque admiraban mis chistes goooey, pero en eso veo un bichito algo grande para ser una hormiga cargando un alfiler y ¡NO MAMES! ¡LA GARRAPATA PINCHACULOS! Todos se burlaron de mí goey y el putito del maestro me mandó a la dirección por dizque armar un escándalo. Ahora por culpa de esa puta garrapata, creo que me van a expulsar".

Elías Flores (empleado de librería, 26 años): "Ese día me enfermé de diarrea, y cuando fuí al baño para sentarme en el 'trono', sentí una pinchazón horrible en una nalga y salté tan fuerte que quedé acostado en el piso de mi baño, y entonces veo a esa maldita garrapata hijo de su puta madre con ese alfiler, ya me iba a levantar para putearlo con mi puño cuando (...) psss, ustedes comprenderán el accidente humillante que tuve. Maldita garrapata".

Inés Creel (ama de casa, 80 años): "Era un día hermoso, ya estaba todo listo para hacer los suéteres para mis nietos, cuando al sentarme sentí algo muy feo en una nalga; según me cuenta, existe una garrapara que con un alfiler pincha los traseros de las personas, pero la verdad es que recogí uno de los alfileres que se me había perdido y que me serviría para tejer. Yo no creo en esas cosas, pero casualmente, pocos minutos después, escuché ruidos aislados bastantes groseros, con una voz chillona; dicen mis amigas que es la garrapata insultándome porque le quité su alfiler pero vaya usted a saber".

Kenji Suzuki (empleado de centro nocturno, 28 años): "Esa mentada galapata (peldón mi masticado español), aluinó una función mía cuando estaba en el tubo; estaba ya dando mi bailé cuando de lepente sentí una holible pinchazón en el culo y en eso me caí, haciendo que un amigo se tlopezala conmigo y delamara valias copas de maltinis soble un glupo de chicas, y una de esas chicas lesultó sel la esposa del alcalde y una amigas; puta madle (como dicen ustedes, los mecsicanos), aunque estaba muy osculo, yo sé que fue esa maldita galapata. Después de celal el antlo, el dueño me legañó por ese accidente y de castigo me mandalá por un mes a estal en la bala de bebidas. Chale, y eso que ya tenía mi tlaje de vaquelo para la siguiente noche".

Dicen las malas lenguas que la Garrapata Pinchanalgas todavía sigue acosando a las gentes de esa ciudad, seguiremos informando...

3 comentarios:

Gabriel Cruz dijo...

jejejeje muy buena entrada Pablo, pero qué ocurrente con la historia de la garrapata pinchanalgas, jajajajaja...

Raisa Pérez dijo...

Jajajajaja no manches qué risa! Está genial he, cuánta creatividad, de veras Pablo.

Beso

Pablo Cabañas dijo...

@Gabriel Cruz: La garrapata pinchanalgas ya tenía como 5 años en mente, figúrese.
Y por obvias razones, trataré de dejarlo ver por acá más seguido...

@//Raisa\\: Gracias, esto demuestra que algo de perversión (cuales sea el grado) siempre será sinónimo de creatividad. Beso y abrazo por tu cumpleaños...
:D