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domingo, 18 de octubre de 2009

La astronomía y el horario de verano

Como todos sabemos, el horario de verano inicia el primer domingo de abril y concluye el último domingo de octubre (que este año será el 25, así que apresurense); supongo que algunos de ustedes, car@s lector@s, al despertarse en mayo o junio a las 6:00 AM, verán que ya están los primeros rayos del sol del día, pero al llegar septiembre y octubre vemos que a esa misma hora sigue siendo de noche (y los rayos del sol no aparecen sino hasta 30 o 40 minutos después) ¿por qué? Porque el movimiento de traslación de la Tierra -y por ende, las estaciones- hace que la luz solar en nuestra superficie dure según la posición del planeta frente a nuestra estrella (la neta, debería decirlo con palabras exactamente científicas, pero al NO tener asesorías de este tipo, hace que el vocablo sea pobre, sniff...). En fin, como les decía, si algunos de ustedes recuerdan sus clasecitas de Geografía en cualquier nivel educativo, verán que las estaciones se inician con el equinoccio -primavera y otoño- o con el solsticio -verano e invierno-; del primero es cuando las horas de sol y de noche son exactamente lo mismos, mientras que en el caso de los solsticios tienen duraciones desiguales: más horas diurnas en el de verano y más tiempo de noche en la de invierno.
A todo esto ¿qué relación podremos encontrar con estos fenómenos astronómicos con el horario de verano? Pues es precisamente el hecho de que en los primeros meses del cambio del huso, no nos veamos afectados puesto que como sucede casi después del equinoccio de primavera, no hay tanto pedo; el problema surge cuando llega el inicio de clases a fines de agosto: al levantarse uno a las 6 de la mañana, vemos que el paisaje está totalmente a oscuras, y todo el ahorro que se supone debe de haber a partir del ocaso, se "desperdicia" (por decirlo de alguna forma) en el amanecer. Y la friega es peor porque tienes que soportar la sensación de desvelo, la oscuridad y el desgano matutino hasta fines de octubre.

Es por ello que el equipo de "La Hora Nanis" ha sugerido las siguientes opciones para poder disfrutar (si es que es lícito llamarlo así) del horario de verano sin el desmadre de despertarse "antes" del alba:

1. Que el horario de verano inicie como siempre el primer domingo de abril, pero que concluya el último domingo de las vacaciones de verano (que puede ser el último o penúltimo domingo de agosto).

2. Lo mismo que el anterior, pero que inicie el primer domingo de mayo.

3. El horario de verano debe abarcar los meses del verano: junio, julio, agosto y septiembre.

4. Que el horario de verano dure sólo en las vacaciones de ídem.

5. O que de plano, que quiten el horario de verano para siempre.

(Pueden sugerir más opciones).

En fin, sólo quería expresarme de esto ya que mañana inicia la última semana con este horario, la último en donde al levantarme a las 6 sigue a oscuras. Jammmm....

4 comentarios:

Chachi dijo...

Sabes cuál es el problema? El horario de verano según si funciona en lugares, como el norte del país por ejemplo, por que ahí entran hasta las 8 de la mañana asi que nunca les toca despertarse a obscuras. Además alguna vez me comento un maestro (no me he puesto a investigarlo pero te comento) que en México deberían existir 3 usos horarios pero tener uno más solo para la zona de la península como que no les gusto.

Jaime Rivera dijo...

A mí nunca me ha afectado el cambio de horario. Y ahora menos, porque entro a trabajar hasta las 4pm.

ge zeta dijo...

A mi me afectará, dado que entro a la escuela a las 7 de la madrugada, propongo que se lleve acabo lo del punto numero 5. u_u

Ramita dijo...

Pues la verdad no me incomoda el cambio de horario, un poquito mas de tiempo :P