Silph ponchado

No sé cómo, el caso es que un día estaba pensando en las mismas mamadas creativas de siempre y de repente se me ocurre un caso de consumo adictivo de esteroides. Originalmente lo iba a sufrir (¿o disfrutar?) el general Elías, pero acabé por hacer que el pobre Silph lo sufriera. He aquí los resultados:


Bueno, ambos muchachos (Elías y Silph, por si no me dí a entender) de por sí ya eran fisiculturistas natos, pero tanto así, nel (bueno, para Silph, porque en la trama inicial Elías hacía trampa con su musculatura).
A ver si mañana publico algún post sobre el fin de la primera temporada de prácticas y lo que vendrá en los últimos días no sólo del 2009, sino de los 00's. Taak Sáama'.