Bueno, como se supone que ustedes, querid@s lector@s ya tienen las nociones básicas acerca de un suceso pre-revolucionario que surgió ni más ni menos que en mi terruño, es hora de hacer mis interpretaciones personales.
Para comenzar, la llamada "Chispa de la Revolución" no puede ser considerado como el primero, puesto que ya habían levantamientos similares en los estados norteños, como sucedió con Las Palomas, Viesca y Vacas, entre otros lugares, pero al menos si no fue el primero, si podemos considerarlo como pionero en la lucha armada de 1910. Otra particularidad de la "Chispa de Valladolid" es la existencia de un plan -menos mal- en donde se especificara los motivos del levantamiento y los actos a seguir una vez derrocado el gobierno; según el susodicho plan (llamado "Dzelkoop" aquí en la península y en el resto del país como "Valladolid"), el gobierno a derrotar no era precisamente el de Don Porfis, sino al de un lacayo suyo -de los tantos que había en el resto del país- llamado Enrique Muñoz Aristegui; ese Muñoz Aristegui había "ganado" la gubernatura de Yucatán apenas el año pasado (1909), pero como ya sabemos que las elecciones eran precisamente iguales a ya un siglo de distancia, pues que la gente se encabronó para sí. Según tengo entendido, existió un intento de rebelión en Mérida en ese mismo año, pero abortó y pues la neta no tuve tiempo para indagar acerca de ello, pero de lo que sí sé es que uno de los intrigantes de la cancelada revuelta emeritense fue Maximiliano R. Bonilla, considera como uno de los "héroes" del 4 de junio vallisoletano. El caso es que al ganar fraudulentamente el puesto del mandamás estatal, los ánimos se cladearon tanto que la única manera de hacerlo entender es tumbarlo, y el Plan de Dzelkoop lo tenía como el principal propósito de la revolución estatal. Otros puntos del plan nomás eran las mismas cosas que suceden en caso de ganar bélicamente: nombrar nuevos dirigentes y penalizar a los traidores, ah y mandar copias del plan en la península; de lo que más llama la atención es el desconocimiento de Quintana Roo como territorio federal, puesto que como ya todos saben, es actual estado del Mar Caribe formaba parte de Yucatán, pero en 1902 a Porfirio Díaz decide separar la parte oriental del estado de Yucatán para formar el mencionado territorio, cosa que por supuesto no estaban de acuerdo los revolucionarios y pretendían una vez sacado a Muñoz del Palacio de Gobierno anexarse todo Quintana Roo.
En la madrugada del 4 de junio de 1910, los sublevados atacan los principales puestos policíacos-militares de la ciudad de Valladolid, matando al jefe político, el güerito Luis Felipe de Regil y ya al amanecer son prácticamente dueños de la ciudad. El suceso puede haberse considerado como una "pelea insignificantes con resorteras" (y todavía lo consideran así, como lo escuché de un docente de Ciencias Antropológicas), pero el hecho de que al día siguiente, el gobernador Muñoz se enterada de los sucesos y ordenara la llegada de soldados FEDERALES para someter a los "revoltosos" vallisoletanos, demuestra de manera clara que el brote armado surgido en La Sultana del Oriente era mucho más serio de lo que se pensaba, máxime si todas, TODAS las líneas de comunicación -telégrafo y teléfonos- estaban cortadas. La ciudad, a pesar de que en el pasado ya habían tenido experiencias similares como los levantamientos federalistas y la Guerra de Castas -que hicieron de Valladolid prácticamente un pueblo fantasma durante casi todo 1848-, en esta ocasión no se registran tanto derramamiento de sangre, en especial si de civiles se trata. Tampoco los "robos" no pueden considerarse como tal, ya que los mismos comerciantes estaban de acuerdo con la revolución vallisoletana, sobre todo con la actitud de Don Marcial Vidal.
Valladolid estuvo durante cinco días libres del gobierno estatal de Muñoz y por ende, del federal de Porfirio Díaz, hasta que la mañana del 9 de junio, los federales sitiaron la ciudad y lograron derrotar a los revolucionarios, los cuales algunos se escaparon hacia las selvas quintanarroenses y otros más capturados. Las causas de la derrota no se saben a ciencia cierta, para Carlos R. Menéndez, la falta -y apatía- de propaganda a favor de la causa revolucionaria y la consideración de los caudillos de que la rebelión debía ser sólo en Valladolid -mientras trataban de ganar más adeptos, imprimían el plan, la verdad no lo sé- fueron las circunstancias que propiciaron el debilitamiento y la desmoralización que condujo a la derrote del día 9; de la misma manera, el escribidor de derecha Martiniano Alcocer nos cuenta otro motivo según palabras de un testigo de la época, el señor Lic. Crescencio Jiménez Borreguí (el cual es ni más ni menos que el redactor del Plan de Dzelkoop): para Jiménez, la victoria alcanzada el día 4 hizo que Ruz Ponce y sus muchachitos lo festejaran embriagándose, con varios licores por doquier, ese descuido garrafal de los revolucionarios hizo que no se prestaran atención a la posible llegada de tropas enemigas, con las consecuencias que ya todos sabemos. Como sea, el caso es que Ruz Ponce, junto con Claudio Alcocer y Donato Bates, fueron los líderes que se escaparon de las manos federales internándose en Quintana Roo; el destino de esos hombres era Honduras Británica (Belize), pero llegaron a un campamento maya en donde sus habitantes desconfiaban totalmente de los llamados hombres blancos (remanentes de la Guerra de Castas), pero gracias a la magia del convencimiento se quedaron ahí, con la condición de que fuera de por vida. Ruz Ponce y Bates, seguro de la derrota de Muñoz y del general Díaz, escaparon sigilosamente del lugar y los mayas, sintiéndose traicionados, machetearon a Claudio Alcocer como represalia.
En el caso de los prisioneros, a muchos les dieron condenas en la cárcel, primero en San Juan de Úlua y luego en Santiago Tlatelolco; otros más los obligaron a enrolarse en el ejército porfirista -como carne de cañón, supongo- y los que no eran aptos para el servicio militar, eran llevados a la Siberia Mexicana, el territorio de Quintana Roo (vaya tragicomedia, los sacan de la península y luego los vuelven a mandar); sin embargo, debía haber algo de muerte para que quede bien claro que aquí nadie juega con el gobernador y para ello, previo consejo de guerra, se condenó al paredón a tres hombres: Max Bonilla, Atilano Albertos (el autor material de la muerte de Felipe de Regil) y un carpintero llamado José Encarnación Kantún. Casi 20 días después del levantamiento revolucionario, esos tres hombres eran acribillados en el patio de una antigua iglesia abandonada.
Sobre los principales caudillos, existen algunos detalles que muchas veces se olvidan "en pos de la patria", esto es que los glorifican a pesar de que en vida no se caían muy bien que digamos (como sucede con Villa y Zapata al juntarlo con Carranza); una prueba de ellas es la carta de Ruz Ponce a Carlos R. Menéndez -por entonces director de "La Revista de Mérida"- en donde acusaba a Bonilla de "cobarde" al no presentarse con su grupo en la toma de Valladolid en aquel 4 de junio. Otro ejemplo sería también el del caso Ruz Ponce y sus borracheras según versión de Jiménez Borreguí.
En suma, he llegado a las siguientes conclusiones:
1.- La "Primera Chispa de la Revolución" en Valladolid, lo único falso del título es "primera", ya que existieron otros movimientos armados pre-revolucionarios antes de 1910.
2.- Sin embargo, el hecho de que se hayan regido por un plan ya estructurado y también que se pidieran refuerzos para aplacarlo por parte de las autoridades dictatoriales indica claramente que no era un simple motín.
3.- Es más, si fuera nomás una pequeña rebelión insignificante ¿por qué entonces Muñoz Aristegui requeriría soldados federales si con los simples policías rurales del partido de Valladolid bastaba? ¿no?
4.-Las causa de la derrota revolucionaria no se han esclarecido del todo (al menos según mi opinión), pero la hipótesis de una escasa campaña propagandista y una visión reduccionista de la revolución hicieron que esta fracasara.
5.- Contrario a lo que se piensa, esta revolución NO era pensado a nivel nacional, sino simplemente estaba reservado a Yucatán, ya que la alta autoridad a derrotar -según el Plan de Dzelkoop- era el gobernador Muñoz.
6.- Los fusilamientos de Bonilla, Albertos y Kantún no obedecían a los "crímenes" que ellos cometieron, sino más bien a la necesidad de las autoridades muñocistas de poner al menos un castigo de sangre a manera de escarmiento.
7.- La historiografía vallisoletana actual trata de ufanarse de este movimiento revolucionario como uno de tantos que ha tenido Valladolid, cuando en realidad fue uno de los primeros de su tipo que existían en estas tierras de gente MUY conservadora (todavía en la actualidad), es decir, la Revolución del 4 de junio era puramente LIBERAL y DEMOCRÁTICO.
Palacio Municipal de Valladolid.
Ex-Iglesia de San Roque, actual Museo de la ciudad, en cuyo atrio trasero fueron fusilados Bonilla y compañía.
"Parque de Los Héroes", el patio donde fueron fusilados Bonilla, Albertos y Kantún.
Momumento a los Héroes del 4 de Junio de 1910.
Detalle del monumento
Placa conmemorativa de los señores de 1910 (develado antes de que construyeran el parque)
Posibles tumbas de Bonilla, Albertos y Kantún
sSSShhhhhhhhhhhh cAlla pablo jajajaja me dejarás sin empleo jajaja. Te acuérdas que hace un año estuve por allá como floor manager de la representación DEL 4 DE JUNIO? jajaja. Chale. este año no podré ir, sin embargo para el próximo son los 100 años y ya hay planes de hacerlo en grande CLARO, PARA el proximo año. jaja
ResponderEliminarYo sabía que era algo aisaldo, pero me combiene callar porque la representación es una de mis mejores experiencias de eventos de teatro comunitario (entiedase personar que se reunen para una actividad teatral con relevacia local y de interés público)jajaja
Pasando a otra cosa Pablo... ¿POR QUÉ ERES MAESTRO NORMALISTAAAAAAAAAAAAAA? DEBERÍAS SER HISTORIADOR, HACERLE INVESTIGACIONES A LA UADY... CONOZCO A POCOS HISTORIADORES QUE ESCRIBEN TAN ACCESIBLE AL PÚBLICO COMO TU Y SOBRE TODO... TU LO HACES COMO DIVERCIÓN... NO MACHES!! IMAGINATE SI TE DEDICARAS A ESTO... BUENO
SALUDOS, ESTAMOS PENDIENTES.
muchas gracias por el escrito, es muuuuuuuy valioso
De acuerdo con Juan Carlos...
ResponderEliminarpero qué bueno que eres normalista,
así nos enseñas a nosotros
y de paso pues los chismes, el relajo y esas cosas, u know!