No, no se trata de decirles una biografía del señor Ángel José Roncalli, mejor conocido como Juan XXIII, quien fuera papa de la iglesia católica de 1958 a 1963, sino de explicarles un libro biográfico acerca de una de las personalidades más importantes del siglo XX. Todo comenzó cuando, durante el viaje a Mérida, Unas amigas y yo decidimos recorrer Plaza Galerías, y cuán asombro al "vicentear" que existía una librería Gandhi (créenme, hasta el pasado fin de semana pensaba que Dante y Burrel eran las únicas librerías de renombre en la Ciudad Blanca), y dale que lo visitamos y recorrímos las estanterías para observar qué libros hay. Después de conseguir "La Biblia, esa linda tontería" de Rius, Raisa me mostró un cambache de libros biográficos, así que después de tanto cavilar, me incliné por uno sobre Juan XXIII (la neta, quería también el de Chaplin y Marx, pero el dinero no me dejaba T_T). El libro, llamado de manera oficial "Vida de Juan XXIII, el papa 'extramuros'", es una literatura más periodística que historiográfica, y pues la neta son de ese tipo de historia los que más me fascinan. A pesar de que su autor, un tal Gino Lubich, demuestra una relativa falta de respeto hacia la masonería, el comunismo y la cultura moderna (checar el capítulo de cuando el papa Roncalli fuera patriarca de Venecia, con su festival de cine), fuera de ello es una biografía bastante recomendable.
Hace un rato, mi papá me preguntaba porqué Juan XXII merecía ser santo y no Juan Pablo II (eso lo leyó en el post anterior, de modo que Juan Carlos no es el único cuyo blog lo lee su padre), y anque no lo respondí porque la neta le iba a dar muchas maromas ideológicas-religiosas-políticas sobre ello, trataré de ser breves con ustedes (y de paso, avisarle a mi papá para que lea la respuesta ya en la comodidad de su trabajo): para comenzar, Juan XXIII supuso un enorme parteaguas en la historia de la -todavía- demacrada iglesia católica, al eliminar o disminuir muchas, pero muchísimas tradiciones, vaciladas y otras mamadas muy obsoletas en cuanto a su eficacia, además de permitir la unión de los católicos con otros credos e ideas: luteranos, musulmanes, ateos, comunistas, ortodoxos, etc (aunque Lubich los minimiza por su conveniencia). Mejor prueba de ello fue la organización del Concilio Vaticano II, el cual implementaron medidas para mejorar y sanear los ritos y actos católicos, ejemplo de ello es que las misas ya se podían decir en cualquier idioma y no en latín. Desafortunadamente, el bien llamado "Papa Bueno" murió cuatro años y medio después de su elevación al Trono de San Pedro (mejor dicho, de San Silvestre), y en su lugar pusieron a un pseudoizquierdista (tipo Dr. Simi o PSD) llamado Juan Bautista Montini, apodado para su reinado Pablo VI, el cual trató de colgarse de la fama -bien ganada- del Campesino de Sotto il Monte; ya en 1978, al fallecer el papa Montini, sube lo que al parecer iba a resultar peor -¿o mejor?- que Roncalli: Albino Luciani, el papa Juan Pablo I, un hombre que -al parecer- fue presuntamente asesinado al mes de asumir el trono, hasta que llegó de Polonia el cardenal Carlos Wojtyla, el famoso Juan Pablo II. El papa Wojtyla hizo lo posible por aprovechar su rango para destinar a desaparecer el comunismo (y no $olo con ba$e en oracione$) y además para bendecir varias de las dictaduras durante los 80's y principios de los 90's: Stroessner, Pinochet, Salinas, Reagan, etc. (sin embargo, debo reconocer que la URSS y sus satélites también eran dictaduras militaritas, todo por culpa de la adopción de los dogmas del San Pablo bolchevique, el tal José Stalin).
Ya en los 90's, se dió cuenta de la metida de pata al luchar contra el comunismo, al ver como en los países que estaban bajo el yugo soviética ahora estaban bajo otro tipo de dictadura: la canibalísta, que diga la capitalista salvaje (recuerdo un reportaje sobre Juan Pablo II, en donde se muestra decepcionado de como su Polonia libre de socialismo ahora esté lleno de McDonald's y tiendas porno), y por supuesto, trató de remerdar su error, pero desgraciadamente su salud se lo impidió y ya para los 00's, sólo se dedicaba a hablar y hablar, mientras sus destinatarios sólo hacían el dinero o la guerra (como W.C. Bush), hasta que falleció en el ya lejano 2005. Esta es la razón del porqué prefiero a Roncalli que a Wojtyla: mientras que el señor de Sotto il Monte procuraba tender puentes para todas las personas, no importando idea o preferencia, el hombre de Wadowice dió su preferencia del lado derechista, bendiciendo a los ímpios de corazón que actuaban según su palabra y maldiciendo a los ímpios de corazón quienes no seguían sus reglas.
Para más información acerca del "Papa Bueno":
* Wikipedia.
* Página Oficial.
* Sitio del Vaticano.
* Biografía y Vidas.
En suma, si quieren leer el libro, lo pueden conseguir en su librería de preferencia, sólo les recuerdo que el autor es Gino Lubich y de la Editorial Folio.
Datos post-morten:
* Como ya sabemos, Juan XXIII fue beatificado por la iglesia católica en el 2000, siendo su festividad el 11 de octubre.
* La tumba de Juan Pablo II fue la antigua de Juan XXIII, y su cuerpo momificado ahora está en exhibición en San Pedro.
* No por nada, su abierto diálogo hacia los diferentes credos hizo posible que fuera "canonizado" (no en el sentido estricto de la palabra) por iglesias anglicanas y luteranas, de este último su fiesta es el 3 de Junio.
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