La mayor parte de mis clases fueron de Español, no sé ustedes pero siento que mis trabajos hechos para ellos eran algo avanzado, aunque en descargo mi maestra tutora me comentaba que eran porque los niños siempre están distraídos, amén de otros factores, como el tiempo. Como sea, aquí me pueden ver enseñándoles imágenes del cuento con orígenes masónicos titulado "Pinocho", con la finalidad de que sean los peques quienes cuenten la historia (Nota egocentrista: los dibujos del cuento italiano fueron hechos por su servidor).
Aquí podrán ver a Miguel, un niño con lento aprendizaje, en la cual tuve el agrado (o la paciencia) de guiarlo y atenderlo personalmente mientras mi bina daba su clase; lo malo es que siempre se me distraía cuando los niños venían a mí para calificarles su trabajo, ¡Así es!
Aquí me podrán observar embutiendo un sandwich durante el recreo. Para ser sincero, me veo demasiado noño con el peinado, pero si se fijan bien en mi perfil (e imaginenmé con el pelo largo) como que me parezco mucho al Hijo del Perro Aguayo, ¡Chanfle!
Durante todas las tardes, teníamos actividades de vinculación tanto con la comunidad como con nuestros alumnos. Uno de ellos es el Reforzamiento Académico, en donde los niños que tenían problemas de aprendizaje iban a tener clases extras con nosotros. Lo bueno de esto es que se le ponen actividades muy, muy fáciles, eso sí, que contribuyan al desarrollo del aprendizaje de los chiquillos y chiquillas.
Una de las actividades vespertinas más gratificantes -por lo extremadamente fácil- eran por supuesto el periódico mural de la escuela, donde sólo pusimos el fondo azul y con alfileres "pegamos" las imágenes e información con respecto al mes de Noviembre (obvio, Octubre ya va de salida, así es el tiempo).
Con un espantoso peinado de Superman, heme aquí posando junto a mi cocotero, el día que plantamos árboles como actividad del Medio Ambiente (Nota: los demás árboles también eran cocos, era más barato, coño).
Nuestras alegres madres de familia en la elaboración de tortilleros; sip, también era otra actividad complementaria. Como podrán ver, tienen una grata cara de satisfacción por el lindo detalle que nosotros hicimos especialmente para ellas; don't worry, no les costó ni un peso duro a ellas (pero a nosotros nos costó un ojo de la cara, así es la vida normalista).
Caricatureando para unos carteles (en realidad, sólo ese dibujo hice, lo demás fue por obra, mano y talento de Fátima Kú).
Nuestra última actividad fue estar presentes en una junta de padres de familia. Aquí pueden ver a mi maestra tutora y a mi bina Diana Lucely platicando con los papás sobre la importancia que debe tener la educación de los hijos y de como esta se puede mejorar con la ayuda del papá o de la mamá (o del tío, abuelo, abuela, padrino, madrina, etc.).
Siento que todavía hay otras cosas sobre mi práctica docente, así que como diría el cruel dictadorzete de Raúl Del-asco, "Aún hay más".
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